lunes, 21 de junio de 2010

NUEVO NEGOCIO DEL SEXO

Ya hemos hablado en diversos artículos sobre el negocio de los sex chop o tiendas en donde venden artículos sexuales. Ahora vamos a hablar de algo relativamente nuevo en Madrid y que traía El diario El Universal el día de ayer 20 de junio del 2010.
El negocio del sexo al estilo Tupperware nació, según la firma, con el fin de acercar el erotismo y la sensualidad a las mujeres.
Fue un día cuando una mujer se compró una maleta roja y la llenó de artículos sexuales para ir por las casas asesorando sobre este tema a las mujeres. Así nació La Maleta Roja, empresa que se dedica a vender tipo Tupperware los artilúgios sexuales.
Un día, que por lo general son viernes o sábados, un grupo de mujeres se reunen en una casa o departamento y hasta allá llega un representante de la firma quien muestra como se utilizan los diferentes artículos.
Esto quita la vergüenza a las mujeres que por lo general no se atreven a asistir ellas solas a una tienda de éstas.
Ni que decir que ya en confianza, pues todas son amigas y por lo general la representante es una mujer, las damas se sienten en total libertad para platicar sobre el sexo y así comentarán por ejemplo sobre el tamaño del pene que tiene su esposo sin inhibiciones de nigín tipo.
Este sistema que se piensa pronto llegue a México, ha supuesto un gran negocio para la empresa de La Maleta Roja, a la vez que nos muestra que la mujer necesita un sexo libre al igual que el hombre.
Viene ahora mi duda o mi inquietud o cómo quiera llamarse.
Esto de emplear juguetes sexuales, sin duda que está bien, todo es válido, menos el abuso a terceros, para disfrutar del sexo. Hay mujeres que asisten a estas reuniones y compran los diferentes objetos, como son los vibradores, lencería, perfumes, etc. para usarlos con el esposo, pero de igual manera hay muchas que los adquieren para excitarses ellas solas por no tener pareja. Y es aquí en donde veo el fallo, si así se le puede llamar. ¿No es mejor para la mujer sola, el tener una pareja que el emplear estos productos? Me refiero, obviamente, a una pareja sin importar que sea estable o pasajera, pues considero que no hay nada como el tener un cuerpo real junto a uno o una, aunque por supuesto, se pueda añadir más placer con estos juguetes.
Si a la mujer le gusta el sexo como al hombre, llegando al caso de tener que emplear juguetes sexuales, porque no abrirse más al sexo y buscar una pareja, aunque sea provisional, para tener un disfrute total. Con esto quiero decir que la mujer debería buscar igualmente la relación sexual a cómo la busca el hombre, sin tener que esperar que éste dé el primer paso y tenga que hacer toda una labor de conquista, a lo que mucha veces no se atreve por miedo al rechazo.
Bienvenidos estos instrumentos sexuales y que ojalá sirvan en algún grado para traer más libertad sexual.

viernes, 11 de junio de 2010

OBJETO SEXUAL

Es frecuente escuchar decir a los mochos o comesantos que los promíscuos consideran a la mujer como un objeto: se toma, se disfruta se deja y ya.
Esta gente de lo que es incapaz es de pensar un poco. Si hablamos de objetos por la sexualidad y si nos ponemos a pensar, nos daremos cuenta que es todo lo contrario, es en la monogamia en donde en todo caso se toma a la mujer por objeto.
Decimos MI cartera, MI coche, Mi casa, MI traje, etc.etc. y por supuesto, MI... mujer o esposa. Es decir, ya es algo de mi propiedad. Como propiedad tiene totalmente prohibido no ya tener relaciones sexuales con otra persona sino hasta fijarse o hablar con alguien del sexo opuesto. Es aquí en donde la mujer se ha convertido en un objeto de la otra persona. No es que quiera criticar la monogamia y el matrimonio o la familia, todo ello merece respeto, simplemente si los mochos critícan la promiscuidad por ser considerada la mujer un objeto, se demuestra que más objeto lo es en ese matrimonio que nos marca la sociedad de los intrasigentes, pues es precisamente en esa promiscuidad en donde se respeta a la mujer. Es decir, si yo quiero tener relaciones con esa mujer y ella desea tenerlas conmigo, sin necesidad de estar casados, las tenemos libremente sin ataduras de ningún tipo, sin que por ello esté considerando a la mujer un objeto, simplemente ella me da el placer que yo deseo y yo le doy el placer que ella desea libremente, algo natural y que no denigra a nadie y escandaliza solamente a las mentes cortas.
Hay otra pregunta que me hago de continuo sobre esto de considerar un objeto a la mujer si se tiene relaciones sexuales con ella sin estar casados o ser pareja y esta pregunta es la siguiente: ¿Y la persona homoxesual promiscua? ¿Será un objeto sexual el hombre para otro hombre promiscuo o la mujer para su igual?
Hay que ir acabando con estos estúpidos mitos y hacer de la sexualidad lo que es, algo fisiológico y por lo tanto natural, pues es curioso, pero reprimir la sexualidad es vivir en un mundo de represión como está más que demostrado.
(foto de Terra)